Cuando tenía como 14 años, me dí cuenta de que no mames, no necesitas nada para ser feliz. Sale de la nada. Tal vez sea una compesación química, siento que mi cerebro no quiere estar triste y sale las endorfinas y todas esos catalizadores de la felicidad. Eso de los colorcitos, fue por que siempre he querido ponerlos.
Eso creo que esta pasando ahorita, estoy bien feliz. Una de las razones puede que sea la compensación química. Y otra es que me he convertido en un rol model: una pequeña personita me ha tomado como su ejemplo a seguir.
Eso es, la mejor sensación del mundo. Yo sabía que tal personita me tenía aprecio, pero así de ser su ejemplo a seguir me llena de felicidad, de ganas de hacer algo, de optimismo. Como que las cosas tienen más luz, más sabor y mejores texturas.
Además Alonso nos ha dejado un comentario bien bonito. Coincido totalmente que es nada más uno mismo. Aquí el comentario, esta bien bonito ¿ya lo dije?.
Me da miedo el nuevo seguidor sin blog, ¿será parte de mi familia? Paranoia.
Tambien es notable comentar -frase mamona- la diferencia... ash, ya no estoy de buen humor. Ayer empezé este post y ahora, ahora me siento triste...
Tenia muchas más cosas que comentar....
-Sara Ache
2 comentarios:
...
(el comentador del blog seguro está en la misma situación que yo)
Me encanta esa sensación de felicidad... Lo malo es que luego da el bajón, deberías comerte un bote de helado de chocolate o tener sexo, las dos generan dopamina y serotonina para ser feliz... Bueno creo que también la cocaína, pero esa no la recomiendo.
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