lunes, 2 de febrero de 2009

Balconazos.

1.- Recordaba a mi amigo Ivan. El era bien divertido, simpativo y sociable. Me gustaba un poquillo. Recuerdo que cuando lo ataco la pubertad, le salieron granos y uso el mejor metodo que tenemos las mujeres para disimularlos, se empolvo en maquillaje. Su papá era bien agradable, tan simpatico como su hijo. Y amaba a su esposa, creo que es el mejor matrimonio que he conocido. Una anecdota bien bonita que me hace creer en el amor es esta: Resultá que un día temprano, desos en los que falta la leche para el cereal, el señor le dijo a su señora esposa, vamos por la leche. Y fueron. Pero el iba manejando y cuando la señora esposa regreso con la leche despues de que el diera la vuelta en el auto, pues no hayaron estacionamiento, le dijo, vete caminando. La señora lo hizo y cuando avanzo el señor, se estacionó tantito y cuando la señora esposa, distraida ella, llego a donde el carro, el señor esposo le dijo, ¿Te doy aventon bonita? Y así me contó el señor esposo, sentado en la mesa tomando leche con galletitas de chispas de chocolate. El señor esposo, siempre es atento y amable con su esposa y ella lo es con él. Lindos. Además vive de una empresa transnacional que le jodió la espalda y ahora vive de su abundante pensión. Cuando sea grande y me crezca el mostacho, quiero ser como él.

2.- Recordaba a PepePoncho. Ese gordito de la secundaria que me dió el primer alago gay. El no decía nada, pero yo sé que donde quiera que este, esta mamando monda. Recuerdo que un día en la secundaria llego con una tanga pegada a su sueter. Decía que era de su hermana, le creo. Hace poco me enteré que le gano es puesto de modelo para Hurley a un tipo que era compañero hace unos semestres de nosotras, nomás por no vivir en Tijuana o San Diego. Es precio de vivir en el rancho. Recuerdo que cuando conocí a su mamá. no entendía como pudo haberle nacido tal hombre tan flojo, desatento y mañoso. La mamá nos ayudaba a arreglar el puesto que se hace para la noche mexicana, un evento en el cual 18 grupos cada uno con más de 40 chamacos hambrientos se peleaban por mil pesos o pizza para la posada. A cambio de la pizza o los mil pesos, adornabas bonito el puesto de comida mexicana (o pizza, putos) y vestias a tu hermanita de india y listo, mil pesos putos. Recuerdo que se hacia una pendejada asi como un antro para uno de los puestos. El año más bueno fue cuando lo hicieron en el taller de Mécanica, habia suficiente espacio para la horda de chamacos calenturientos. Reias, gritabas y cantabas en la fila que se hacia y tenias ¿qué eran? 20 o 30 minutos con sonido barato y una horda de chamacos calenturientos sin desodorante. Erá divertido. Fui el año pasado, o antepasado. Hay mucho wannabeemo, como toda secundaría que se respete.

3.- La verdadera razón por la cual quería hacer este post, no quiere imageshack que le suba. Maldito.

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