viernes, 15 de enero de 2010

Well, I think it's fine.

Hay un pequeño lío en el que siempre estoy metida pero no quiero salir. Está dentro de mi cabeza y se llama no poner atención.

Es tan dulce... pero sus consecuencias a veces son amargas. Digamos que es como un jarabe para la tos.

Me gusta encerrarme en mi pequeño mundito, donde no hay nadie más. Esto es sano en algunas ocasiones, en otras no se puede. Hoy me caí enfrente de unas personas pelonas y malencaradas. Fue gracioso porque dí muchos saltitos en el suelo, como si fuera un avión estrellandose. El problema es que no puedo volar ni nada parecido.

-- No me pasó nada! Estoy bien!

Entonces los esclavos sin cabello, ropas aguadas y oyentes de música asquerosa dejaron de reirse. Es probable que verme tropezar haya sido el mayor acontecimiento de su día vacío. No me gustan las cosas huecas de esa forma.

Y estoy aquí por la acción del teléfono descompuesto. O sea, uno dice una cosa, el otro hace lo que entendio y de ahí termina en algo que nada que ver. Me recuerda a una escena de Madagascar donde se pasan un mensaje a través de los simios, pero hacen todo lo contrario a lo que decía el mensaje. Aún así, vine a mi no querida escuela, a ver que va a ser de mi cuando llegue febrero.

Resulta que la doña del papeleo tenía hipertensión y se le hinchó el cuerpo, así que me dijo que mi servicio social valía popó y que tenía que hacerlo desde el principio. Ay. Otra cosa, que había una cosa de obtener una beca, que yo podía ser candidata pero la persona que ocupo no se encuentra. Es para que me den dinero por ser pobre y estudiosa. O algo así, según el gobierno. Lo agradecería mucho. Después de todo, soy una chica linda que vive en un barrio pobre, que el cerco de su casa se cayó por la lluvia y el viento y que aún así sonríe. De todas formas, el cerco caído se ve artístico. Le da un aire de abandono nostálgico a la fachada. Como si fueran unas ruinas. La gente paga por ver ruinas de civilizaciones perdidas, o no? Si no fuera así nadie se interesaría por los mayas, o los egipcios o por las cabezotas de la Isla de Pascua (con ese nombre lo que pienso es en huevos y conejos gigantes, pero no en el significado biblíco).

AriCat quiere un hurón gigante para aterrar a la población.

(Hurones apocalípticos xD)


2 comentarios:

:Dani dijo...

No jodas; cuando leí lo del servicio popociento se me cayó mi jícama de la boca. o__e

NayoBlogger dijo...

no mames el servicio, que poca, me compadezco de ti.